Cada mujer siempre tiene un chico ideal en mente para que llene sus expectativas, bueno esos eran mis pensamientos, año dos mil lo dieciocho no imaginaba conocer alguien que me cautivara con su malditamente hermosa forma de pensar y su gran humildad.
No imaginaba ser tan determinada al tomar decisiones fuertes en mi vida amorosa no me di cuenta en qué momento desarrolle un sentimiento tan grande por una persona recién llegada a mi vida, decidí creer que eso paso por cosas del destino.
Crecí con el sentimiento de querer encontrar mi alma gemela y no sabía que mi primer amor iba hacer muy distinto a mí y
eso fue lo que me cautivo, me enamore perdidamente; conocí un hombre que siempre vi como un imposible para mi tanto como física y socialmente ya que él tenía pareja, nunca imagine poder
hablar con esa persona ya que en sus redes sociales demostraba lo enamorado que estaba; empezamos hablar por medio de una amiga que era parte de su familia, un día decidí quedarme con ella
por unos días mientras su esposo estaba de viaje casualmente él estaba esa noche cuando llegué él estaba cenando junto a ella acompañándola a comer ya que la vio sola cuando llegue saludo
solo a mi amiga y el me miro y me dio un saludo junto a mi nombre volteé sorprendida y lo mire con mi cara ruborizada con la mente en blanco lo salude y se inició una fuerte amistad, al pasar
de los días empezó el coqueteo bonito y eso me daba miedo al saber que era una persona comprometida que ante los demás estaba súper enamorado, pero poco a poco fui conociendo que era solo una
relación de solo para aparentar que el solo estaba junto a ella por el apoyo que le daban sus suegros y para no arruinar una larga relación de cuarenta meses, él vivía junto a sus
padres y sus hermanos, para no sentirse una carga para sus padres él se las rebuscaba como sea creo que eso fue lo que más me encantó de él, no quería depender de sus padres ya que ese era su
último año de colegio me impresionaba que él no quería tener una vida fácil organizada por sus padres él tenía claro que el no nació en una cuna de oro y lo que más quería era salir adelante
con o sin apoyo siempre me decía que iba a ser grande, que todas humillaciones y los malos tratos que estaba viviendo tendrían su recompensa cuando vieran que lo logró con sus propios
esfuerzos, cada vez que estábamos juntos compartimos nuestros pensamientos, nos sentamos un largo rato a reírnos, mirarnos abrazarnos y enamorarnos el uno al otro, realmente para mí
fue mi muy fuerte la decisión de ser una amante y aguantar muchas cosas sentimiento reprimidos y sin poder decir mucho ya que yo sentía que no tenía derecho hacer eso, pero él nunca se
quejó cada vez que miraba veía el brillo de sus ojos verdes y hermosa sonrisa llenarme de besos todo mi rostro, estaba totalmente enamorada de un hombre que me mostró abrió las puertas de su
corazón, me contó su vida sin ningún problema confío en mi como nunca nadie lo había hecho, de eso se trata una relación de ver sus mayores problemas y verlos como parte de los tuyos de ver
sus logros y sentirse tan feliz como lo está él, para mi corazón fue duro aceptar que estaba siendo una amante creyendo que no era lo suficiente para como para hacerme su novia, pasaron los
meses la relación que llevábamos de amigos y amantes estaba cada vez mejor, él me apoyaba en mis estudios se sentaba a mi lado mientras hacía tareas y el llevaba sus libros para hacer las de
él junto a mí las noches se hacían cortas nuestras risas y miradas estaban sincronizadas nuestros sentimientos eran mutuos siempre hacíamos tareas junto a mi amiga nos llevábamos bien, mi
amiga sabia sobre la relación él no sabía que yo le comentaba todo y un día sin que yo supera él le conto que él me veía como mujer y que estaba esperando a salir del colegio para poder estar
conmigo, según yo lo hacía sentir él, que conmigo su alma era transparente muchas cosa sobre nuestra relación mi amiga lo aconsejo que supiera hacer las cosas ya que esta era mi primera
relación, el cada vez que llegaba hacia las cosas con más confianza ya no era una relación muy escondida, solo sabíamos nosotros tres y de nosotros nunca salió, pasaban los meses y el seguía
con el mismo cuento de que iba hacer lo que prometió, mi mente me decía que ese cuento no iba cambiar ya que no hacía nada al respecto me estaba cansando pero mis sentimientos seguían
intactos, entonces empecé a abandonarlo, me fui de regreso a mi casa y ya casi no le contestaba los mensajes y las llamadas poco a poco empecé a sacarlo de mis pensamientos al principio fue
duro, su rostro no salía de mi mente su nombre era lo que repetía antes de dormir, mis llantos cada día eran menos pero aun así lo extrañaba, sus mensajes empezaron a ser ignorados
completamente por mí ya cuando iba de visita donde mi amiga él iba y me hablaba termino con su pareja cuando se dio cuenta que ya no me tenía, no di ni un paso atrás pensé que ya era de
cambiar la página que era un amor daño nunca me fortaleció en nada yo quería verlo de forma buena cuando lo único que hacía era acabarme cada día sin darme cuenta cambie demasiado, perdí mi
estilo por querer pertenecer a un mundo donde no estaba escrito mi nombre y no tenía la tarjeta de entrada.
No fue fácil superar mi primer amor, pero se pudo y creo que fue algo muy mental ya que domine mi mente y mi mente domino
mi cuerpo, quisimos quedar como buenos amigos y así está ahora en el presente dos simples personas se vieron como hombre y mujer ahora solo se miran como dos simples amigos.
Cuidemos nuestra alma y tengamos en cuenta que el amor es solo un capítulo aparte.